El
barrio burgalés Gamonal vuelve a ser portada estos días debido a
que sus irreverentes habitantes han vuelto a tomar las calles de la
ciudad en un acto de protesta por la construcción de una plaza de
toros que costará al municipio la friolera de 5,6 millones de euros.
Como ocurriera ya a principios de este año, los gamoninos se han
lanzado a la calle para exigir al Ayuntamiento que detenga las obras
de este edificio que supondrá un coste excesivo y absolutamente
innecesario. De esta manera, Gamonal se ha convertido desde enero de
este año en un ejemplo de lucha contra el caciquismo.
Pero,
¿qué es Gamonal? Originariamente, un gamón es, en términos
de botánica, una «planta
liliácea, de flores blancas en espiga y hojas en forma de espada»,
según el Diccionario
de uso del español,
de María Moliner. Sebastián de Covarrubias en su Tesoro
de la lengua española
lo define como una «Yerva
conocida de un tallo; es pasto sabroso de los puercos, tiene virtud
para muchas enfermedades, como lo podrás ver en Dioscórides».
Por último, para una visión más actual, el Diccionario de la Real
Academia Española recoge para gamón
la
siguiente acepción: «Planta
de la familia de las Liliáceas, con hojas erguidas, largas, en
figura de espada, flores blancas con una línea rojiza en cada
pétalo, en espiga apretada, sobre un escapo rollizo de un metro
aproximadamente de altura, y raíces tuberculosas, fusiformes e
íntimamente unidas por uno de sus extremos, cuyo cocimiento se ha
empleado para combatir las enfermedades cutáneas.»
Pero
en ocasiones sucede que la lengua, siempre tan caprichosa, nos
sorprende con algunas casualidades provocadas por la polisemia. Y es
que en el español de América la voz gamonal
hace referencia a la figura del cacique, y a su forma de gobierno
autoritaria se la denomina gamonalismo.
Y así, en el suelo de Gamonal, que en el pasado estuvo sembrado de
flores, hoy los gamoninos luchan reiteradamente contra el
gamonalismo, convirtiéndose en ejemplo y referente del poder del
pueblo.
Que Gamonal siga siendo ejemplo de lucha contra gamonalismo.